Fístulas anales

DESCRIPCIÓN

Una fístula anal es un túnel bajo la piel anormal que conecta el canal anal en el colon a la piel de los glúteos. La mayoría de las fístulas anales se forman en respuesta a una glándula anal que se ha desarrollado a un absceso o una infección llena de pus.


SÍNTOMAS

Los síntomas de un absceso anal y una fístula anal puede ser similar y pueden incluir:

  • El dolor y la hinchazón alrededor de la zona anal
  • Fiebre y escalofríos
  • Sentirse cansado y enfermo
  • Enrojecimiento, dolor o picazón en la piel alrededor de la abertura anal
  • El drenaje de pus cerca de la abertura anal
  • ¿Quién está en riesgo?

    Si usted desarrolla un absceso anal, usted tiene una probabilidad del 50 por ciento de desarrollar una fístula anal. Incluso si su absceso drena por sí solo, tiene casi el mismo riesgo de una fístula.

    Algunas condiciones que afectan el tracto digestivo inferior o área anal también puede aumentar su riesgo. Estos incluyen:

    Colitis, Enfermedad de Crohn, La diarrea crónica, Radioterapia como tratamiento para el cáncer rectal.

    Durante la exploración

    El especialista le preguntará acerca de sus síntomas y su historia clínica. Durante el examen físico, el médico buscará una abertura de la fístula cerca de su abertura anal. Él o ella puede presionar el área para ver si es sensible y si sale pus. Varias técnicas se pueden utilizar para ayudar en el diagnóstico, tales como:

  • Guiar una sonda larga y delgada a través de la apertura externa de la fístula y posiblemente inyectar un medio de contraste especial para averiguar dónde se abre en el interior
  • El uso de un endoscopio para mirar dentro de su canal anal
  • Estudios por imágenes, como la ecografía, lo que crea una imagen de la zona anal usando ondas de sonido o resonancia magnética, lo que hace que las imágenes de la zona mediante el uso de imanes especiales y un ordenador

  • TRATAMIENTO

    Una vez que usted tiene una fístula anal, los antibióticos solos no la curarán. Usted necesitará una cirugía para curar la fístula.

    Opciones de tratamiento quirúrgico incluyen:

  • La apertura de la fístula en una forma que le permite sanar de adentro hacia afuera. Esto se llama un fistulotomía y es generalmente un procedimiento ambulatorio
  • Llenado de la fístula con una cola especial o el enchufe, que es un nuevo tipo de tratamiento que cierra la abertura interior de la fístula. Luego, el médico llena el túnel fístula con un material que absorbe su cuerpo con el tiempo
  • En algunos casos, una cirugía reconstructiva o cirugía que se realiza en etapas
  • Complicaciones

    Las complicaciones incluyen una fístula recurrente después del tratamiento y la incapacidad para controlar las evacuaciones intestinales, llamada incontinencia fecal. Esto es más probable si algunos de los músculos alrededor de la abertura anal, llamado el esfínter anal, se elimina.

    Cuándo llamar al médico

    Llame a su médico si usted tiene síntomas de una fístula anal, especialmente si usted tiene un historial de un absceso anal anterior. Si usted ha recibido tratamiento para un absceso o una fístula, informe a su médico de inmediato si usted tiene cualquiera fiebre, escalofríos, enrojecimiento, hinchazón, sangrado, estreñimiento descarga, o dificultad para controlar sus movimientos intestinales.

    Gestión de la fístula anal

    Al recuperarse de tratamiento de la fístula anal, asegúrese de tomar medicamentos para el dolor como se lo indique su cirujano. Finalizar todos los antibióticos y no tome ningún medicamento de venta libre sin consultar antes con su médico.

    Otras instrucciones importantes pueden incluir:

  • Los baños con agua tibia tres o cuatro veces al día
  • El uso de una almohadilla sobre el área anal hasta la curación completa
  • Reanudación de las actividades normales sólo cuando se eliminan por el cirujano
  • Consumir una dieta rica en fibra y beber muchos líquidos
  • El uso de un ablandador fecal o laxante según sea necesario